Guatemala. – Tres instituciones, la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), el Centro de Estudios Atitlán de la Universidad del Valle de Guatemala (UVG) y la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca del Lago de Atitlán y su Entorno (AMSCLAE), se han unido en un proyecto de investigación para reducir el riesgo de contaminantes emergentes, como plaguicidas y microplásticos, en la cuenca del Lago de Atitlán. Este proyecto tiene como objetivo beneficiar a más de 400 mil habitantes de las localidades cercanas.

El proyecto cuenta con el apoyo económico del Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología (Fonacyt), administrado por la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt).

Los investigadores han llevado a cabo una recolección de muestras de agua, sedimentos y peces en los ríos Xibalbay y San José Chacayá, así como en el lago de Atitlán. Estas muestras serán analizadas en el laboratorio para determinar los niveles de plaguicidas y microplásticos presentes. Los datos obtenidos permitirán a las autoridades tomar medidas apropiadas para mejorar la calidad del agua y reducir la exposición de los habitantes a los riesgos toxicológicos.

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Los plaguicidas se utilizan en las actividades agrícolas de la zona, mientras que los microplásticos son partículas tóxicas de pequeño tamaño que resultan de la degradación de los plásticos utilizados por la población.

Francisco Pérez Sabino, de la USAC, mencionó que la investigación tiene como objetivo promover buenas prácticas en el uso de agroquímicos y la elaboración de fichas toxicológicas para informar a la población sobre los riesgos del uso de plaguicidas y su correcta utilización, así como fomentar el manejo responsable de los plásticos.

Jorge Luis Galindo, de la UVG, explicó que esta etapa de campo del proyecto proporcionará información confiable que permitirá emitir recomendaciones para los tomadores de decisiones, a fin de definir políticas y estrategias para abordar este problema.

Flor Barreno, responsable del Laboratorio para la Calidad de Agua de AMSCLAE, destacó la importancia de cuantificar y conocer el origen de los contaminantes emergentes, como los microplásticos y los plaguicidas, para implementar medidas de manejo adecuadas y evitar que sigan llegando al lago.

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El financiamiento del Fonacyt ha cubierto los honorarios de los investigadores, los materiales para la recolección de muestras, los reactivos para el laboratorio y se contempla la adquisición de un espectrofotómetro infrarrojo, que permitirá la identificación de los polímeros.

Los guatemaltecos interesados en recibir financiamiento para proyectos de investigación similares pueden presentar sus propuestas antes del 31 de julio a través del sitio web: https://fondo.senacyt.gob.gt/procienciagt2023.

Este proyecto de investigación conjunto busca generar información valiosa que contribuya a la implementación de buenas prácticas en el uso de plaguicidas y plásticos, en beneficio de la cuenca del Lago de Atitlán y sus comunidades cercanas.