Guatemala, 24 de agosto de 2023.- La Comisión Provincial de Apostolado Social Compañía de Jesús Centroamérica condenó hoy al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega por la persecución emprendida contra la Iglesia y llamó a los fieles a resistir las actitudes dictatoriales del gobierno nicaraguense.

Exigió al régimen de Nicaragua “el respeto hacia las personas, derechos y bienes de la Compañía de Jesús, la restitución y entrega de la Universidad Centroamericana (UCA), la libertad para Monseñor Rolando Álvarez y los demás presos políticos”.

“Lamentamos que el régimen que muchos años atrás surgió como expresión de lucha por la libertad de Nicaragua, haya sobrepasado con creces la crueldad y los abusos de la dictadura que combatió”, señaló la entidad religiosa en alusión al gobierno autoritario de la familia Somoza que fue enfrentado por un movimiento rebelde que tuvo entre sus líderes a un joven Ortega.

El gobierno de Ortega “ha puesto a la Compañía de Jesús en estado de prueba”, afirmó la institución en comunicado difundido este jueves en Guatemala, que tituló “en tiempos de tribulación, nuestra fuerza está en el Señor”.

Denunció que “las amenazas han crecido con la confiscación de bienes y la expropiación de la Universidad Centroamericana (UCA), seguida de la cancelación de la personalidad jurídica de la Asociación Compañía de Jesús” en Nicaragua.

 

Levantar la voz

Por eso -puntualizó – “hoy condenamos vehementemente la persecución de la que es víctima la Iglesia, las organizaciones defensoras de derechos humanos y todas las personas y organismos que han levantado su voz crítica en favor de las libertades individuales, la democracia y el Estado social de derecho”.

Consideró que “el pueblo nicaraguense debe volver a vivir en democracia” y señaló que “son muchos los derechos humanos que han sido conculcados”.

“El deterioro es inmenso en los ámbitos social, económico y cultural en un país que grita por justicia, oportunidades y el fin de la violencia política”, enfatizó.

Sostuvo sin embargo que “muy mal signo estaríamos dando si en una sociedad nicaraguense tan mancillada, la Compañía de Jesús no corriera los mismos atropellos, y por eso damos gracias al Señor”.