Guatemala, 7 de mayo de 2024.- El presidente Bernardo Arévalo destacó hoy la relevancia global de la migración y abogó por generar compromisos para proteger y respetar a las personas que se ven obligadas a abandonar sus lugares de origen en busca de seguridad y mejores oportunidades.
El mandatario inauguró la Tercera Reunión Ministerial de la Declaración de los Ángeles sobre Migración y Protección, en la que participan cancilleres y autoridades de una veintena de países americanos. El evento se lleva a cabo este martes en el Palacio Nacional de Guatemala.
Arévalo enfatizó que la reunión representa una oportunidad para renovar compromisos y dar seguimiento a la Declaración de Los Ángeles, un mecanismo de diálogo político y cooperación entre las naciones del continente. Destacó la importancia de colaborar estrechamente para encontrar soluciones a los desafíos migratorios de la región.
El presidente subrayó que el primer desafío es reconocer y proteger los derechos humanos de los migrantes, enfocándose en su dignidad como personas. También destacó la necesidad de que las intenciones expresadas en la Declaración de Los Ángeles se traduzcan en acciones concretas y estrategias operativas para abordar los problemas asociados con la migración desordenada e irregular.
En la sesión ministerial, Arévalo propuso trabajar hacia una migración segura, ordenada, humana y regular, abordando los riesgos que implica para los ciudadanos y los países de acogida. Enfatizó la importancia de gestionar la migración irregular de acuerdo con la ley, respetar los derechos humanos de los migrantes y garantizar que sean tratados con respeto y dignidad en todo momento.
Arévalo destacó la participación de numerosos países en la reunión, representados por delegaciones gubernamentales de alto nivel, y señaló que la migración involucra a todos los países, ya sea como países de salida, tránsito o acogida. En el caso de Guatemala, señaló que el país ha sido históricamente un lugar de salida, tránsito y acogida para los migrantes, lo que ha moldeado su historia y su carácter diverso y vibrante.
El presidente concluyó destacando que la migración es un fenómeno humano que afecta la vida de las personas y que detrás de las cifras de flujos migratorios hay millones de historias humanas. Subrayó que la migración puede convertirse en un problema cuando afecta el bienestar de las personas en movimiento o de los territorios en los que se mueven, pero que en su esencia es un fenómeno que nos recuerda nuestra unidad como habitantes de una casa común.
