Boston. – Los Boston Celtics se consagraron campeones de la NBA al vencer a los Dallas Mavericks 106-88 en el TD Garden, definiendo la serie final por 4-1. Este esperado título, el número 18 en su historia, rompe una sequía de 16 años y los coloca por delante de sus archirrivales, los Lakers, en la cima de los equipos más ganadores de la liga.

El equipo de Boston, que dominó la temporada regular con un récord de 64-18, mostró su superioridad en los playoffs ganando 16 partidos y perdiendo solo tres. En la final, el peligroso equipo de Dallas liderado por Luka Doncic y Kyrie Irving no pudo hacer frente a un conjunto más completo y maduro.

La celebración en el TD Garden, con casi 20,000 fanáticos, fue una verdadera fiesta tras una victoria contundente de principio a fin. Este título es un testimonio del esfuerzo y las mejoras continuas del equipo en los últimos años. La incorporación de Jrue Holiday, un brillante base y defensor, fue clave para formar un nuevo «Big 3» junto a Jayson Tatum y Jaylen Brown. Derrick White y Kristaps Porzingis también fueron piezas cruciales en este éxito.

Los Celtics, bajo la dirección del joven entrenador Joe Mazzulla, demostraron su solidez defensiva y capacidad ofensiva, especialmente en el primer tiempo del partido decisivo, donde alcanzaron una ventaja máxima de 21 puntos. Tatum y Brown lideraron la ofensiva, apoyados por un equipo bien equilibrado que supo controlar a los talentosos jugadores de Dallas.

Este campeonato es significativo para muchas figuras del equipo, incluyendo a Al Horford, quien finalmente obtiene su primer título después de 186 partidos de playoffs, y a Joe Mazzulla, quien a los 35 años ha llevado al equipo a la gloria.

La historia de los Celtics se enriquece con este nuevo anillo, el primero del siglo XXI y un logro que reafirma su posición como una de las franquicias más exitosas y respetadas en la historia de la NBA.