Atlanta.- La multinacional Coca-Cola decidió suspender por un mes su publicidad en redes sociales a nivel mundial, como parte de un movimiento que pretende frenar la difusión de mensajes de odio y prácticas de racismo de los que se hace gala en las plataformas.

Hace unos días, empresas como Dove, Ben & Jerry’s y Levi Strauss & Co. se sumaron a la campaña «Stop hate for profit» para presionar y se establezcan controles más estrictos sobre los mensajes transmitidos en plataformas.

La corporación refresquera, con sede en Atlanta, Estados Unidos, que realiza significativas inversiones en publicidad, retirará sus anuncios en redes sociales durante 30 días a partir del próximo uno de julio como una medida para erradicar el racismo de las plataformas.

Según el director de Coca-Cola, James Quincey, se aprovechará ese periodo “para reevaluar nuestras políticas publicitarias y determinar qué revisiones se necesitan. También esperamos una mayor responsabilidad y transparencia de nuestros socios de redes sociales”.

El alto ejecutivo de la corporación condenó el racismo y los mensajes de odio. “No hay lugar para el racismo en el mundo y no hay lugar para el racismo en las redes sociales”, enfatizó.

En un comunicado de la multinacional se aclaró que con su  decisión de suspender la publicidad no está secundando el boicot a Facebook, promovido por diversas organizaciones que buscan forzar a la compañía a fijar controles más estrictos para evitar discursos de odio.

A la campaña emprendida por el fabricante de gaseosas para librar a las plataformas de los mensajes de odio, violencia, racismo y contenido inapropiado se sumaron otras empresas líderes mundiales.

Entre estas figuran compañías como Dove y Levi Strauss & Co., que que pugnan por “construir un ecosistema digital confiable y seguro”, y que anunciaron el retiro de publicidad de Facebook y Twitter durante el resto del año.