Guatemala.- La organización internacional Acción Contra el Hambre (ACH) instó a los gobiernos y a la comunidad internacional a reforzar las acciones frente a la crisis humanitaria en países de Centroamérica por el paso de los huracanes, que afectaron  más de cinco millones de personas.

“El impacto en las mismas zonas de Centroamérica de dos huracanes de máxima categoría con solo dos semanas de diferencia supone el mayor desastre de origen natural acaecido en la región en los últimos 20 años”, afirmó en rueda de prensa virtual el director país de ACH en el Istmo, Miguel Ángel García.

Estimó que alrededor de 5.2 de personas han resultado “directamente afectadas” por los huracanes Eta y el Iota en Nicaragua, Honduras y Guatemala, que además causaron pérdidas materiales en estas naciones de cerca de dos mil millones de dólares.

El directivo se refirió también a la destrucción “de miles de hectáreas de cultivos de los que depende la alimentación de otras tantas familias campesinas”, por lo que consideró fundamental la acción de los gobiernos y de la cooperación internacional para asistir a las familias centroamericanas en riesgo de padecer hambre.

En el caso de Guatemala, puntualizó que el departamento de Alta Verapaz, donde predomina la población indígena, sería el más impactado por los huracanes, con lo que aumentó la vulnerabilidad de sus habitantes que de por sí padecen pobreza e insuficiencia alimentaria.

García resaltó, por otra parte, que el problema de la desnutrición infantil en Guatemala, con el mayor porcentaje en América Latina de menores de cinco años que padecen el mal, se ha agravado en los últimos meses.

La desnutrición crónica afecta a casi el 50 por ciento de los niños menores de cinco años pero “los casos de desnutrición aguda, que son los más graves pues pueden provocar la muerte de un niño”, han aumentado este año en Guatemala.

“Sabemos que durante 2020, como consecuencia del COVID-19 el número de casos se ha incrementado respecto a años anteriores. Hasta el mes mayo teníamos 15 mil casos de desnutrición aguda,  cifra que se tuvo todo el año pasado”, indicó.

ACH puntualizó que por la magnitud de la devastación en Centroamérica (Guatemala, Honduras y Nicaragua) y Colombia, tras la peor temporada de huracanes en los últimos años, la  reconstrucción llevará tiempo e importantes inversiones.

“Los donantes y los propios países estaban ya exhaustos tras ocho meses de una pandemia que, más allá de las muertes y los efectos sobre los sistemas sanitarios, dejará casi 29 millones de nuevos pobres en una región altamente dependiente de la economía informal”, dijo por su parte Benedetta Lettera, responsable geográfica de ACH para América Latina.

La tormenta tropical Eta llegó a Centroamérica el pasado 30 de octubre. Apenas dos semanas después, el huracán Iota, de categoría 4, tocaba tierra en Nicaragua. Estos fenómenos naturales causaron decenas de fallecidos y heridos en Guatemala y Honduras, principalmente.

Ambos eventos han dejado 5.2 millones de personas afectadas en la región, entre ellos más de 578 mil solo en Honduras y 935 mil  Guatemala, según balance preliminar de la organización humanitaria internacional.