Guatemala. –  La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha advertido de un deterioro severo en la institucionalidad democrática y el estado de Derecho en Guatemala desde 2017, según las observaciones preliminares de su visita en julio de este año, publicadas hoy.

El informe señala que la instrumentalización del sistema penal en Guatemala constituye uno de los mayores riesgos para la estabilidad democrática del país. La CIDH expresa su preocupación por problemas estructurales como la pobreza, desigualdad, discriminación y exclusión social, que se ven agravados por los altos niveles de corrupción e impunidad. Además, el incumplimiento de los Acuerdos de Paz ha contribuido a un retroceso en la protección de los derechos humanos y a una perpetuación de la impunidad en las violaciones cometidas en el pasado.

En sus recomendaciones, la CIDH ha emitido 40 sugerencias que el país debe cumplir como parte de sus obligaciones bajo la Convención Americana. Estas incluyen la necesidad de fortalecer la Procuraduría de Derechos Humanos y garantizar su funcionamiento conforme a su mandato constitucional, optimizar el funcionamiento de la Comisión Presidencial por la Paz y los Derechos Humanos (Copadeh), y llevar a cabo un examen independiente del Ministerio Público (MP) para asegurar su objetividad.

Asimismo, el informe destaca la necesidad de cesar el uso indebido del sistema penal contra defensores de derechos humanos, periodistas, y otros sectores, así como de fortalecer la autonomía del Tribunal Supremo Electoral y la independencia del Poder Judicial.

La CIDH también subraya la importancia de proteger la libertad de expresión, recomendando la implementación de un mecanismo de protección para periodistas y la adecuación de la normativa interna relacionada con el espectro radioeléctrico.

En respuesta al informe, el Ministerio Público lamentó que se haya «invisibilizado» la información que proporcionaron durante la visita de la CIDH, señalando que la Fiscal General había solicitado que se incluyera dicha información para asegurar la objetividad del reporte.

Las observaciones de la CIDH reflejan la complejidad y gravedad de la situación en Guatemala, donde la estabilidad democrática y la protección de los derechos humanos enfrentan desafíos significativos.