Panamá.- Laurentino Cortizo, de 66 años, asumió este lunes como nuevo presidente de Panamá por los próximos cinco años, donde tendrá que hacerle frente a una economía “dormida” en medio de una burbuja de corrupción.
Hace relevo a Juan Carlos Varela, quien abandona la presidencia con muy bajos índices de popularidad, causados por la desaceleración económica y el descontento de la gente por la sensación de la corrupción generalizada.
Cortizo ha anticipado que convocará a todos los sectores para enderezar el rumbo económico y dedicará un especial interés al sector agropecuario, que lo considera como el más productivo y ha cuestionado la falta de apoyo e impulso gubernamental.
“Nito” asumió en medio de un creciente rechazo por la corrupción política y cuando el país trata de sacudirse aún del escándalo internacional de los Papeles de Panamá. En uno de los países más desiguales del mundo, con una tasa de desempleo del 6% y donde más de la mitad de trabajos son informales.
Panamá es acusado con frecuencia de ser un paraíso fiscal y aparece en distintas listas internacionales. El nuevo mandatario prometió “rescatar la imagen” del país, después de ser agregados de nuevo en la “Lista gis de naciones”, elaborada por la institución Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), donde incluyen países que no están dispuestos a cooperar para combatir el blanqueo de capital y el financiamiento del terrorismo en su plaza financiera y de servicios. Además, también forman parte de la “lista de paraísos” elaborada por el Gobierno de Francia.
Poco antes de la ceremonia en la que se le colocó la banda presidencial, Cortizo recibió la promesa del gobierno de Estados Unidos, a través del secretario de Comercio Wilbur Ross, de trabajar mancomunadamente para impulsar el crecimiento económico. “El presidente Trump me envió con un mensaje claro. Panamá es uno de nuestros socios en esta región y en el mundo” indicó Ross en una declaración corta a la prensa.