Chile. – En la última década, las olas de calor, cada vez más frecuentes e intensas, han puesto en peligro la salud y la supervivencia de los más vulnerables en América Latina. Según el informe «Lancet Countdown Latinoamérica», elaborado por 21 instituciones académicas y organismos de las Naciones Unidas en colaboración con investigadores de diversas disciplinas, desde el año 2000, el número de muertes relacionadas con el calor ha aumentado entre las personas mayores de 65 años en casi todos los países de la región, especialmente en Brasil, Argentina, Colombia y Venezuela.

Yasna Palmeira, de la Pontificia Universidad Católica de Chile y coautora del informe, explica que este aumento se debe al envejecimiento de la población y al aumento de las temperaturas. Además, destaca que las olas de calor son más frecuentes, intensas y prolongadas, lo que aumenta la mortalidad asociada al calor.

Pero no solo las olas de calor representan una amenaza. El aumento de enfermedades infecciosas como el dengue también es un riesgo, especialmente en Brasil, donde se han registrado récords históricos de infecciones. Willy Lescano, experto en dengue de la Universidad Peruana Cayetano Heredia y coautor del informe, señala que el clima propicio para la transmisión del dengue está en aumento y la población carece de inmunidad, lo que requiere adaptarse a estos nuevos escenarios.

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Stella Hartinger, Directora de «Lancet Countdown Latinoamérica», enfatiza que la salud debe ser un eje transversal en todas las políticas para combatir el cambio climático. Insta a los países a identificar los riesgos sanitarios y desarrollar planes de adaptación adecuados.

Oscar Melo, de la Pontificia Universidad Católica de Chile, destaca la importancia de la educación sobre las consecuencias del calor y la implementación de sistemas de alerta temprana. Además, sugiere regulaciones en lugares de trabajo para evitar la exposición al calor y promover refugios climáticos.

Hartinger propone aumentar las áreas verdes en las ciudades para reducir las olas de calor y la contaminación ambiental. Sin embargo, señala que algunos países han retrocedido en este aspecto.

El informe también sugiere la implementación de sistemas de vigilancia y alerta temprana, aunque solo Argentina y Brasil han incorporado información climática en sus sistemas de salud.

Francisco Chesini, de la Universidad de Buenos Aires, destaca la efectividad de las alertas tempranas en el cuidado de la salud. Concluye que estas medidas son fundamentales para enfrentar los desafíos del cambio climático en América Latina.