Guatemala.- El Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), que evalúa la transparencia del presupuesto del gobierno destinado a la emergencia del COVID-19, abogó por una mayor ejecución y calidad del gasto, así como por un diálogo y estudio de cada iniciativa con el fin de mejorar los programas a futuro.

El Observatorio específico del CIEN precisó que al 31 de octubre de 2020 se presupuestaron 15 mil 370.7 millones de recursos adicionales para responder al COVID-19. El 95.1 por ciento de este presupuesto corresponde a los programas creados por el gobierno ante la emergencia sanitaria.

“En términos generales, la ejecución presupuestaria destinada a aliviar la situación por el nuevo coronavirus avanzó a un 74.8 por ciento”, dijo Jorge Lavarreda, investigador asociado de la entidad privada, en la presentación mensual de resultados de la evaluación.

El economista, quien funge como encargado del Observatorio  COVID-19, precisó que “de los 14 mil 610 millones destinados a las categorías de Apoyo a personas, Apoyo a empresas, Servicios de salud, e Infraestructura se ejecutó un 76.3”.

El  CIEN hizo una recomendación para optimizar el trabajo de seguimiento a la ejecución presupuestaria de los recursos para responder al COVID-19.

Consideró “necesario que cuando otras entidades reciban transferencias, proporcionen información adicional y que se haga un ejercicio de diálogo y evaluación para cada programa y así poder mejorar los programas a futuro”.

El Observatorio del gasto COVID-19 concluyó en su informe mensual que “el principal avance presupuestario corresponde a (la categoría) Apoyo a personas, debido al 91.2 por ciento de ejecución reportado por el Bono Familia y los traslados del 100 por ciento al subsidio de la energía eléctrica”.

En tanto, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) informó este jueves que Guatemala acumula un total 113 mil 543 contagios y tres mil 858 muertes por coronavirus.

El MSPAS actualiza a diario datos de la situación del COVID-19 desde el pasado 13 de marzo cuando se reportó el primer caso de la pandemia en Guatemala, que obligó al gobierno a crear programas para asistir a la población más vulnerable ante la enfermedad.