Guatemala, 30 de julio.- Sandra Torres y Alejandro Giammattei, quienes disputarán el 11 de agosto la segunda ronda electoral por la presidencia, ratificaron hoy su apoyo a la iniciativa de ley de “Protección de la Vida y la Familia” que prohíbe manifestaciones como la diversidad sexual y la identidad de género.

Ambos políticos se comprometieron a defender a la institución de la familia guatemalteca, al contestar a una exhortación del Movimiento Evangélico Nacional de Acción Pastoral que en un comunicado pidió a los candidatos presidenciales respaldar la iniciativa de ley 5272 que estudia el Congreso.

La agrupación evangélica insta a los guatemaltecos a votar en la jornada del próximo domingo 11 de agosto y pide a los aspirantes presidenciales manifestar “abiertamente su oposición a la ideología de género y toda iniciativa de ley que pretenda introducir ideas lesivas a la estabilidad familiar”, así como apoyar la aprobación del proyecto en el Congreso.

Torres, candidata presidencial del partido socialdemócrata Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), aclaró en un comunicado y en redes sociales que es partidaria de la iniciativa 5272.

“Como madre y guatemalteca, reafirmo mi compromiso con la vida desde su concepción y creo en el matrimonio entre hombre y mujer. La defensa de los valores morales, éticos y espirituales fortalece la unidad nacional”, puntualizó la abanderada de la UNE.

A su vez, Giammattei, del derechista partido Vamos, expresó en un comunicado su rechazo a cualquier tipo de iniciativa que “atente en contra de la familia”, y abogó por impulsar acciones entre la sociedad que fortalezcan los principios y valores de esta institución.

“Comparto plenamente el respeto a la vida desde su concepción y la defensa de la institución de la familia», reiteró el candidato presidencial, médico de profesión.

La iniciativa número 5272 denominada “Ley de Protección de la Vida y la Familia” es impulsada por la ultraderecha guatemalteca que inclusive ha descalificado a la Organización de las Naciones Unidas que se pronunció sobre el particular.

El máximo organismo mundial reaccionó preocupado por considerar que la iniciativa de ley contiene aspectos que “limitan los derechos sexuales y reproductivos” y que podrían “contribuir al odio y a la violencia con base en la diversidad sexual e identidad de género».