Guatemala. – Alejandro Giammattei, candidato del  derechista partido Vamos, asiduo en las elecciones, intentará en un cuarto intento coronar una dilatada carrera política con la presidencia, en los  comicios de este domingo en Guatemala.

Médico de profesión, de 63 años de edad, Giammattei es un político de larga trayectoria que se presenta por cuarta ocasión como aspirante a la presidencia de la República, luego de tres participaciones para el olvido al contar con un mínimo respaldo en las urnas.

Este asiduo en las elecciones, en esta oportunidad se perfila como un candidato con amplias posibilidades. Encuestas lo ubican como favorito de ganar la segunda ronda electoral por la presidencia, a disputarse este 11 de agosto.

Llegó a la disputa de la presidencia, tras calificarse como la segunda opción más votada en las elecciones generales del pasado 16 de junio.

Según datos del Tribunal Supremo Electoral, Giammattei obtuvo en las elecciones generales del 16 de junio un total de 613 mil 498 sufragios (13.95 por ciento), mientras que su rival, Sandra Torres, lo aventajó ampliamente con un millón 122 mil 670 votos (25.54 por ciento). Debido a que ninguno de los candidatos punteros logró más del 50 por ciento de los votos, disputarán este domingo una segunda ronda electoral por la presidencia.

De cumplirse los pronósticos, Giammattei vencerá en su cuarto intento y asumirá la primera magistratura, en un mandato de cuatro años, el próximo el próximo 14 de enero en lugar del presidente Jimmy Morales, quien finalizará su período del 2016 al 2020.

El experimentado político se presentó, con sendas derrotas, como candidato a la alcaldía de la Ciudad de Guatemala en las elecciones de 1999 y 2003. También participó tres veces consecutivas en elecciones presidenciales con nulos resultados. Su mejor papel fue en los comicios de 2007 cuando logró un tercer lugar, lejos del primero y segundo lugar en votos.

El también empresario se dice preparado para gobernar y enfrentar los flagelos que golpean al país como pobreza, exclusión, delincuencia y, especialmente, la “maldita y asquerosa corrupción”, como llama a este mal que causa “un perjuicio de miles de millones de quetzales” al patrimonio de los guatemaltecos.

“Vamos a ser implacables contra los criminales y los corruptos”, enfatizó el aspirante presidencial, quien también se propone reformar el sistema penitenciario, del que fue director en el gobierno de Oscar Berger (2004-2008), para que “los presos sean productivos y dejen de estar de huevones”.

El mismo conoció el rigor y “la amarga experiencia” de la prisión, donde pasó diez meses por el caso «Pavo Real» de 2006, como se llamó al operativo para recuperar el control del penal de Pavón, que causó la ejecución extrajudicial de siete reos.

Como resultado de la investigación del caso, a cargo del Ministerio Público y de la misión de Naciones Unidas que colabora en la lucha contra el crimen organizado y la corrupción en Guatemala, Giammattei fue detenido en 2010 cuando buscaba refugio en la embajada de Honduras. Recupero su libertad debido a que la Fiscalía no pudo demostrar su culpabilidad.

 

En una reciente reunión con empresarios, aseveró que ganará las elecciones y pidió el respaldo de “todos los guatemaltecos”, pues su gobierno coincidirá “en un momento complicado de las relaciones con Estados Unidos”, el principal aliado político y máximo socio comercial de Guatemala.

Al respecto, indicó que su gobierno promoverá el desarrollo fronterizo y de las zonas más deprimidas del país, que son lugares de origen de la migración irregular hacia Estados Unidos en busca de oportunidades.

Giammattei, que camina con muletas por las secuelas de una enfermedad que padeció de joven, se dice también un férreo defensor de la institución de la familia y, al igual que la candidata rival, Torres, declaró su rechazo al aborto y el matrimonio gay, temas polémicos en Guatemala.