Guatemala. – El presidente electo Alejandro Giammattei afirmó hoy que su gobierno continuará el combate a la corrupción, aun sin la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), entidad de las Naciones Unidas que hoy concluyó su mandato luego de 12 años de colaborar con el Ministerio Público (MP).

Giammattei recibió este martes de parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE) la credencial de presidente electo, mientras que Guillermo Castillo obtuvo el documento que lo acredita como vicemandatario electo. El binomio presidencial asumirá el próximo 14 de enero para el período 2020-2024.

El nuevo mandatario guatemalteco, luego de la ceremonia solemne realizada en salones del Parque de la Industria, dijo a periodistas que la lucha contra la corrupción será una de las prioridades de su administración.

Aseveró que su gobierno estará abierto a la “fiscalización” permanente de los guatemaltecos e insistió en que exigirá transparencia en todas las tareas de la administración pública.

Aclaró que tanto la titular del MP, Consuelo Porras, como los de otras instituciones – Procuraduría General de la Nación y el central Banco de Guatemala – concluirán los mandatos de ley para los que fueron designados.

Consultado por periodistas, sostuvo  además que es imposible que vuelva a instalarse en el corto plazo una institución como la CICIG en el país. “Vamos a ser serios: el trámite para una nueva CICIG llevaría muchos años y no alcanzaría el tiempo al nuevo gobierno”.

Explicó que la negociación para la CICIG llevó más de seis años, que sería el tiempo para una institución similar, más las gestiones en la ONU y en el Congreso de Guatemala para ratificar un nuevo convenio entre el Estado de Guatemala y el máximo organismo mundial.

“Hay que hacer las cosas con seriedad, y nosotros desde el primer día vamos a combatir la corrupción”, insistió Giammattei, que al frente del partido Vamos se impuso en forma abrumadora en la segunda ronda electoral por la presidencia disputadas el pasado 11 de agosto.

Giammattei se desempeñó como director del Sistema Penitenciario en el gobierno del presidente Oscar Berger (2004-2008). En 2010 pasó diez meses en la cárcel por el caso de ejecución extrajudicial de reos investigado por la CICIG y el MP.

El presidente electo sostuvo sin embargo que el trabajo de la CICIG deja “buenas experiencias” para mejorar el sistema de justicia y de combate a la corrupción en Guatemala, y que todos los guatemaltecos debemos estar unidos en estos objetivos.

La CICIG se instaló en el 2007 en Guatemala por un acuerdo entre el Estado y las Naciones Unidas, con el fin de apoyar al MP en la lucha contra la corrupción, la impunidad y el crimen organizado. Desde su creación sus mandatos eran renovados por el gobierno de turno cada dos años.

El presidente Jimmy Morales se negó a firmar un nuevo mandato de la CICIG, que este tres de septiembre concluyó su gestión acordada en el 2017, y prohibió el ingreso al país del titular de la entidad de las Naciones Unidas, el colombiano Iván Velásquez.

Morales, que al inicio de su mandato reconoció el trabajo de la CICIG y se comprometió a apoyar su trabajo, acusó a la entidad de las Naciones Unidas de atentar contra la seguridad en Guatemala.

La CICIG es reconocida en el ámbito internacional como la experiencia más exitosa en materia de lucha contra la corrupción. En Guatemala llevó a proceso a funcionarios, diputados, jueces y empresarios, entre otros personajes del poder político y económico.

En mayo de 2015, en una investigación conjunta con el MP, se desarticuló una red de crimen y corrupción en aduanas. El caso conocido como La Línea obligó a las renuncias del presidente Otto Pérez Molina, el tres de septiembre, y de la vicepresidenta Roxana Baldetti. Ambos guardan prisión provisional desde ese año por varios casos de corrupción.