Guatemala.- El gobierno guatemalteco levantó hoy un Estado de Prevención, luego de la detención y el “retorno voluntario” de la mayoría de hondureños que integraron un caravana de unas cuatro mil personas, incluidas niños y mujeres, que pretendía llegar a Estados Unidos.

El gobierno del presidente Alejandro Giammattei decretó el pasado uno de octubre el Estado de Prevención para enfrentar la caravana de unos cuatro mil hondureños que ingresaron a la fuerza y sin documentos a territorio guatemalteco.

Las autoridades guatemaltecas decretaron la medida con vigencia de 15 días para los departamentos de Izabal, Petén, Zacapa, El Progreso, Jutiapa y Chiquimula, que abarcan una región por la que transitaría la caravana en su paso por Guatemala con rumbo a Estados Unidos.

Gimmattei argumentó motivos de seguridad nacional para interceptar y expulsar a los miembros de la caravana de migrantes hondureños quienes, al ingresar sin un certificado médico que garantizará que no eran portadores de Covid-19, ponían en riesgo a la población guatemalteca.

El gobierno informó que derogó el Estado de Prevención que estaría vigente hasta el próximo 15 de octubre en los seis departamentos “tomando en consideración que han cesado las causas que originaron la declaratoria” de la medida.

Pocas horas después de irrumpir en la aduana guatemalteca de El Corinto, los hondureños fueron devueltos a la frontera de su país de manera “voluntaria” –según sostuvo el gobierno- en  camiones del Ejército y de la Policía Nacional Civil.

Desde que entró en vigencia el Estado de Prevención hasta el jueves ocho de octubre las fuerzas del orden guatemaltecas habrían detenido y enviado de regreso a su país de origen a más de tres mil 500 hondureños.

El viceministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Eduardo Hernández, en un comunicado que difundió el gobierno tras la llegada de la caravana de migrantes, rechazó «la forma en que miles de personas ingresaron a nuestro país de forma violenta, evadiendo los controles migratorios y sanitarios».

Además acusó al gobierno del presidente Juan Orlando Hernández de no realizar “las acciones de prevención y contención debidas y de manera continuada» para evitar la salida de los hondureños en caravanas en busca de llegar a Estados Unidos.