Guatemala.- El gobierno guatemalteco decretó hoy un Estado de Prevención en cinco departamentos con el fin de contener a cientos de ciudadanos hondureños que ingresaron al país de manera ilegal y sin cumplir los protocolos de seguridad establecidos para evitar contagios de Covid-19.

La medida estará vigente durante 15 días en los departamentos de Izabal, Petén, Zacapa, Chiquimula y Jutiapa que forman la región en que transitaría la caravana de migrantes hondureños que entró este jueves a Guatemala en camino a Estados Unidos.

La frontera entre Guatemala y Honduras, en la localidad de Corinto, Izabal, “fue violentada por un grupo masivo de hondureños” que además “provocaron desorden en la Estación Migratoria”, dijo el  presidente Alejandro Giammattei en un mensaje a la nación.

Afirmó que además de incumplir las disposiciones legales para el ingreso al territorio nacional, “en medio de la actual emergencia sanitaria” los hondureños “irrespetaron los protocolos de salud establecidos para la protección” de la población de Guatemala.

El presidente Giammattei advirtió que, como parte de las disposiciones del Estado de Prevención, los extranjeros que ingresaron indocumentados a Guatemala serán detenidos y deportados de inmediato.

“Les pedimos que regresen (a su país de origen) porque se ha dado la orden de que sean detenidos –quienes ingresaron ilegalmente-  y sean retornados a la frontera de su país y puestos bajo la vigilancia de las autoridades de Honduras”, destacó.

La caravana de migrantes estaría formada por entre mil 500 y dos mil hondureños indocumentados, entre hombres, mujeres y niños, que pretenden viajar por regiones de Guatemala y México con destino final en Estados Unidos, donde también intentarán ingresar de manera clandestina.

El padre Mauro Verzeletti, que dirige un albergue en la Ciudad de Guatemala que atiende a migrantes, deploró que las llamadas caravanas sean manipuladas con fines políticos por personas inescrupulosas que prometen el “sueño americano” a grupos de centroamericanos que huyen de la pobreza y la violencia que sufren en sus países.

La Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia, que junto con otras instituciones asiste a la caravana “de aproximadamente dos mil migrantes, la mayoría centroamericanos”, indicó que se había “identificado” a 30 niñas, niños y adolescentes migrantes no acompañados, quienes fueron trasladados desde Izabal hasta la capital guatemalteca.

La dependencia informó que “se prevé la llegada de un segundo grupo, de similar cantidad de personas, para esta noche y las primeras horas de mañana (viernes), al que ya se unieron ciudadanos cubanos, haitianos y de otras nacionalidades”.

“En Guatemala se respeta el derecho humano de migrar, pero no que se haga de forma violenta e ilegal. No permitiremos que pongan en riesgo la seguridad sanitaria” establecida ante la  pandemia del Covid-19 “que tanto nos ha costado controlar”, aseveró el presidente Giammattei.

Guatemala, que desde el 13 de marzo impuso un Estado de Calamidad que vencerá el próximo lunes para contener el avance de la pandemia, acumula 92 mil 409 contagios y tres mil 261 muertes por coronavirus, y es uno de los países de Centroamérica más golpeados por la pandemia.