Guatemala.- Católicos guatemaltecos cumplieron hoy con el rito del Miércoles de Ceniza, pero de una manera poco tradicional obligada por la pandemia que agobia al mundo y que en el país ha dejado seis mil 164 muertes y 168 mil 880 casos positivos a COVID-19.

La celebración en las iglesias del país se adaptó a nuevas disposiciones establecidas por la jerarquía católica, con el fin de prevenir contagios de la pandemia entre los fieles en el mundo.

En una de las modalidades, los fieles recibieron la ceniza en el interior de sus vehículos. En el momento de cumplir el rito se mantuvo la distancia, se evitó el contacto directo y se colocó la ceniza en el pelo y no en la frente.

En la capital se observó que sacerdotes y devotos colocaron la ceniza a conductores que llegaron en sus automóviles al frente de las iglesias y sin bajarse del vehículo recibieron la señal de la cruz y la ceniza en la cabeza.

Las autoridades de la Iglesia Católica anunciaron en el Vaticano la modificación del rito del Miércoles de Ceniza en tiempo de pandemia

Según las nuevas disposiciones, «pronunciada la oración de bendición de las cenizas…, sin decir nada, con el agua bendita, el sacerdote se dirigirá a los presentes”.

Deberá decir entonces “una sola vez y para todos los fieles, la fórmula del Misal Romano: “Convertíos y creed en el Evangelio”, o bien: “Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás”.

Posteriormente, el sacerdote se limpiará las manos y se pondrá la mascarilla para proteger la nariz y la boca.

Luego, impondrá la ceniza en silencio a cuantos se acercan a él o, si es necesario, se acercará a los fieles que estén de pie, permaneciendo en su lugar.

“Asimismo, el sacerdote tomará la ceniza y la dejará caer sobre la cabeza de cada uno, sin decir nada».