Guatemala.- Pese al confinamiento de la población, obligado por la pandemia del coronavirus que agobia al planeta, la comunidad internacional conmemoró el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor.

La celebración se acordó en 1995 en la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como una manera de rendir homenaje universal a los libros y sus autores.

La fecha del 23 de abril fue establecida en memoria de los autores universales Miguel de Cervantes Saavedra, William Shakespeare y el inca Garcilaso de la Vega que, como un hecho curioso, fallecieron en ese día del año 1616.

El director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado, refirió que “el día del libro es uno más en el calendario de la Academia, siempre rebosante de proyectos e ideas literarias”.

Indicó que “aprovechando que ahora contamos con unos servicios propios de comunicación potentes, hemos añadido a lo habitual textos, lecturas, juegos, recomendaciones académicas”, que se dirigen a una comunidad de 580 millones de hispano hablantes.

Además de la efeméride, en México se festeja el Día Nacional del Libro el 12 de noviembre, fecha del natalicio de Sor Juana Inés de la Cruz, una de las más grandes escritoras y defensora del derecho a la educación y lectura.

Guatemala, por medio de sus escritores y de la industria editorial,  también se unió a la conmemoración anual por el Día del Libro 2020.

Por su parte, el Fondo de Cultura Económica (FCE), filial Guatemala, continuó la tradición de la “liberación” del libro que busca impulsar el hábito de la lectura por medio de la circulación de libros y autores entre diversos sectores de la población.

Este año, debido a las restricciones sanitarias impuestas para evitar contagios de COVID-19 entre la población, el FCE realizó una jornada de dos días de promociones y descuentos del 30 por ciento en los precios de los libros, con entregas a domicilio, y dinámicas (lecturas e intercambios) por redes sociales.